Dublín nos dejó un magnífico recuerdo… ¡y muchísimas fotografías!

Dublín nos dejó un magnífico recuerdo… ¡y muchísimas fotografías!

Esta semana, aprovechando que el jueves es 15 de agosto es festivo y muchos de vosotros estaréis veraneando, vamos a seguir recordando lo que fue nuestro viaje a Dublín de este año. Parece mentira pero ya ha pasado más de mes y medio desde que diera comienzo dicho viaje, no olvidemos que partimos del aeropuerto de Madrid-Barajas el pasado 27 de junio, ¡qué rápido pasa el tiempo!

Nos quedan muchos recuerdos que compartir con todos vosotros y muchísimas fotografías que mostraros, y eso es lo que vamos a hacer en este nuevo post, con el que daremos por finalizada esta pequeña saga de artículos dedicada a nuestra estancia por tierras irlandesas de este verano. Esperamos que os guste y que os traiga tan buenos recuerdos como a nosotros.

Disfrutando como “niños chicos” en la pirámide de cuerda

En el anterior post, descubríamos lo bien que se lo pasaron nuestros jóvenes alumnos en la ciudad de Bray, subiéndose a lo alto de sus acantilados y paseando por su larga y bonita playa. También recordamos lo productiva e interesante que fue nuestra visita al Museo Zoológico de Dublín, donde nuestros acompañantes contemplaron una gran selección de especímenes procedentes de todo el mundo y tuvieron la suerte de tocar con sus propias manos muchos de ellos.

Lo habíamos dejado justo en el “Sports Day”, el día de las competiciones deportivas, donde nuestros chicos y chicas representaron de manera estupenda al equipo amarillo. Os animamos a echarle un vistazo a dicho post, si es que no lo habéis hecho ya. Aquí os dejamos un enlace para acceder fácilmente y ver todas las fotos.

Una vez leído el anterior post, podemos acordarnos de lo bien que se lo pasaron nuestros alumnos y alumnas en la fantástica pirámide de cuerda a la que no pararon de subirse y bajar con bastante destreza, sobre todo para ser la primera vez que se enfrentaban a un desafío de tales características. Echadle un vistazo a las fotografías y júzgar por vosotros mismos. ¿Qué os parece?

Haciendo yoga y expresión corporal en pleno Dublín

¡Quién le iba a decir a nuestros alumnos que acabarían practicando yoga en pleno Dublín! Así fue, nuestros fantásticos monitores y compañeros de trabajo demostraron que se puede improvisar una clase de yoga en cualquier lugar, de modo que un aula clásica acabó convirtiéndose en un taller de yoga y expresión corporal donde nuestros jóvenes se lo pasaron “pipa”.

A algunos se les dio mejor que a otros pero lo importante es que todos disfrutaron de la experiencia y descubrieron posturas tan sorprendentes como “el árbol”, “el guerrero”, “la cobra” y muchas otras. ¿Quién sabe? Lo mismo le pillan el gusto y empiezan a practicar en casa a la vuelta del viaje por tierras irlandesas, no sería una mala opción…

Visitando muelles y barcos en Irlanda

No podíamos abandonar Irlanda sin visitar “Dublin Port”, es decir, el Puerto de Dublín, puerto marítimo de la capital irlandesa con una gran importancia tanto a nivel histórico como contemporáneo, ya que actualmente sigue suponiendo uno de los motores económicos de la ciudad. Y es que, aproximadamente dos terceras partes del tráfico marítimo procedente de todos los puertos de Irlanda pasa a través de este puerto.

El moderno puerto de Dublín se ubica en el extremo oriental de Northside, a ambos lados del río Liffey, justo en su desembocadura. En el lado norte del río, la parte principal y más grande del puerto se sitúa al final de la pared del este y la del norte, la denominada Alexandra Quay. Por allí estuvieron nuestros chicos y chicas disfrutando de unas maravillosas vistas compuestas por el puerto, el mar y una gran cantidad de barcos y fragatas que encandilaron a nuestros jóvenes acompañantes.

De hecho, tuvieron la suerte de subirse a uno de estos barcos: el “Jeanie Johnston Tall Ship“, una impresionante réplica de uno de los llamados “barcos de la hambruna” (famine ships) donde conocieron la historia de cientos de irlandeses que en el pasado trataron de huir por mar de la pobreza y la miseria de la época. Una visita fascinante, como todo lo que se encuentra situado en los “Dublin’s Docklands”: esculturas, museos, pubs, restaurantes y, por supuesto, muchos barcos como éste.

El año que viene contamos contigo

Hubo muchas otras visitas y actividades, al fin y al cabo, estuvimos por tierras irlandesas cerca de un mes y eso da para mucho, pero eso es otra historia y os la tendrán que contar nuestros jóvenes acompañantes en persona. Si te has quedado con las ganas de vivir esta fabulosa experiencia, no dudes en apuntarte a nuestro próximo viaje a Irlanda.

Ya sabes que organizamos una estancia en Dublín todos los años, así que permanece pendiente a este blog y a nuestras redes sociales para descubrir cuándo será la siguiente. También puedes ponerte en contacto con el personal de Dublin School of English en cualquier momento para solicitarnos más información sobre este viaje, sobre el nuevo curso 2019-2020 o sobre lo que tú quieras. ¡Estaremos encantados de atenderte!


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